jueves, 15 de abril de 2010

Luz, sonido y sombra.




Centrado en los ámbitos de la música, el vídeo y la performance, Tony Conrad, sitúa su quehacer en el rebasamiento de las premisas propias de cada ámbito artístico soslayándolas en planos secuenciales que regeneran un híbrido discurso lleno de acción, ritmo, sonido, proyección y acústica balbuceante mediada entre zumbidos repetitivos, largas duraciones , amplificaciones y tonos precisos, ( Eternal Music), siendo considerado uno de los primeros compositores-performe minimal de los 60.






Con su emblemática obra "The flicker" (1960), generó el llamado Cine estructural.


Mediante sus solos y colaboraciones con músicos embrollados en la mescalina artística de la ciudad de Nueva York de los 60, La Monte Young, John Cale, Angus MacLise, Marian Zazeela o el grupo Faust, logró un eco artístico de tal repercusión, que alcanzó a una amplia generación de artistas desde el pop hasta la vanguardia.





En la misma década formó junto con los artistas citados, el experimental "Theater of Eternal Music," también conocido como "The Dream Syndicate", caracterizado por hacer sólo uso de la entonación y el sonido para producir lo que el grupo llamaba "Dream music".








"Para mí, la música y el arte sólo fracasan cuando no saben pasar a través de los espacios no políticos y territorialmente fuera de la ley. El trabajo de un artista es descubrir leyes para violar lo que todavía no ha sido hecho. Recuerdo formando el concierto de Stockhausen con Henry Flynt en 1964. Un montón de artistas estaban dentro pariticipando en el evento."


"L a principal convergencia, en términos del orden simbólico cultural del Este, fue John Cage, en los 50, quien cambió la composición de la música más forzadamente a escucharla. Y como esto pasó, los 50 vieron la erupción del consumismo del rock'n roll."


"Fuera por lo que fuera, el rock'n roll se situó, por su sonido, frente a la música pop, una música mucho más simplificada y audible. En otro universo, el rock'n roll puede haberse llamado "minimal pop". Entonces, quizás lo más importante, la tecnología de la grabación, y las economías de la industria de la música, empezaron a hacer practicable y posible el escuchar más sonidos que hasta nunca. Esto sólo fue en la década de los 50, en la que empezamos a ver LP records de música de otros tiempos y culturas, jazz extraño y algo de música avant-garde, todo accesible para cualquier consumidor con suficiente apetito."








"Nuestro "Dream Music" fue un esfuerzo de de congelar el sonido en la acción, de escuchar alrededor dentro de las arquitecturas del propio sonido.
Tiene algo que ver con la composición, desde que proviene de un comentario en el espacio temporal del compositor, en relación con su sonido. Anunciamos que el compositor debería situarse dentro del sonido, para entonces hablar, y trabajar con esto como una continuidad plástica extendida en el tiempo a lo largo del mismo curso, y en la misma paz, como el oyente."












"E s bastante diferente a improvisar un tono, o usar variaciones improvisadas para elaborar
modelos de sonido. Aquí el mensaje no tiene que ver con la indeterminación, ni con la inmediación, pero sí sobre el control de los verdaderos sonidos que hay en tu entorno, y el proceso de composición, como los intereses de crecimiento a largo plazo dentro de la complejidad del sonido".




http://tonyconrad.net/interviews.htm



C ambiando de sintonía pero conservando una similar entonación, alza la voz el artista japonés Paul Chan.



De un modo similar al hacer del ya mencionado Tony Conrad, acude a la proyección de sombras en un alegato performativo que combina dibujos en carboncillo con collages y trabajos digitales, generando vibraciones espectrales de talante onírico.







Lo podemos ver en su obra "Lights and drawings", la cual según afirma trata de la luz extinta, simboliza la tensión entre la luz y la sombra, dualidad presente en todas sus obras.

El trabajo se presenta en un formato de 7 luces, resueltas y proyectadas en diferentes formas y colores. Un video despues del Corte.





Es co-fundador del movimiento artístico “IndyMedia” donde desarrolla arte y activismo. Cree que el arte y la política están en diferentes categorías funcionales, lo que se muestra muy bien en su vasta filmografía.


En el documental “Bagdad in no particular order”, muestra con su genial creatividad, el modo de crear cuadros pictóricos a través del vídeo, performando la propia cronología de la película en el transcurso de un cuadro tras otro cuadro.


http://www.elpais.com/articulo/Tendencias/Paul/Chan/explorador/presente/elpepitdc/20080915elpepitdc_2/Tes

"La idea de la belleza es la cualidad de las cosas que evocan otras insoportables, porque la belleza está conectada con lo que no queremos mirar".


Con esta idea de belleza, ligada a la crudeza de la realidad más cotidiana y honda de nuestro entorno, lanza las premisas de sus obras hacia una vertiente más bien política y contestataria. Legado de su narratividad está la literatura de Beckett, y la Escuela de Francfurt, entre otros.




"En los días previos a su muestra 2008, empapeló la ciudad con carteles en los que se podían leer frases como: "Tú piensas que las cosas terminarán: y será sólo el principio". Algunas de las palabras aparecían tachadas, de modo que, con las que quedaban limpias, también se construían frases de aire más onírico o surrealista. "Las palabras son importantes y escuchar es una forma de hablar", afirma Chan, que devora la obra de Beckett, Ionesco, Gertrude Stein o Adorno.



"Durante su adolescencia le marcó un montaje de Esperando a Godot hasta tal punto que años después decidió llevar a Beckett hasta un lugar donde la espera se convirtió en pesadilla: Nueva Orleans, donde tras el huracán Katrina la gente tardó días en ser rescatada. "Visité la ciudad después del huracán y creí necesario situar la obra en ese contexto. No me interesa hacer teatro, sólo me interesaba la experiencia de hacerlo allí. Descubres que todos podemos convertirnos en supervivientes en pleno siglo XXI".





Dos de sus controvérsicas obras en torno a la falsa moral política estadounidense son "Now Let Us Praise American Leftists", y "Baghdad in no particular order".







"C uando los activistas del 68 abandonaron las calles y se pusieron a meditar y hacer yoga no significaba que se hubieran rendido. Sólo buscaron otro lenguaje. En este momento puede que no reconozcamos el lenguaje de la última década, pero han nacido muchos movimientos. Hay comunidades digitales y cientos de cosas ocurriendo en Internet. Es la parte positiva de la globalización. Formalmente las fronteras han muerto".





Respecto a la miríada que sigue su obra y su situación como activista, confiesa desdeñar la relación entre arte y activismo:



"La creación artística es incompatible con el activismo".

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